Contemplativo no es el que prepara su mente para un mensaje
particular, que él quiere o espera escuchar, sino el que permanece vacío porque
sabe que nunca puede esperar o anticipar la palabra que transformará su
oscuridad en luz. La contemplación es la culminación de la vida cristiana de
oración, porque el Señor no desea nada de nosotros más que convertirse él mismo
en nuestro "camino", en nuestra "verdadera vida". Esta es
la única finalidad de su venida a la tierra para buscarnos, para poder
elevarnos, juntamente con él, al Padre. Sólo en él y con él podemos alcanzar al
Padre invisible, al que nadie podrá ver y seguir viviendo. Muriendo a nosotros
mismos, y a todas las "maneras", "lógicas" y
"métodos" propios nuestros, podemos ser contados entre aquellos a los
que la misericordia del Padre ha llamado a sí en Cristo.
Thomas Merton (La oración contemplativa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario